viernes, 28 de diciembre de 2012

Recuerdos

A veces, el pasado llama a tu puerta y te traer recuerdos, bonitos o feos, sin pedir permiso, sin preguntarte... Simplemente irrumpe en tu vida y te saluda. Y eso ocurrió hace unos días... No sentí tristeza ni alegría, ni frío ni calor... quizás una pequeña nostalgia, una distante reminiscencia ya olvidada que rememoré, no sin cierto matiz de cariño...
Estaba colmada de felicidad, apenas podía creer que estaba cumpliendo uno de mis sueños... y, entonces, apareciste...  Y de golpe recordé aquel deseo, aquella predicción que vaticinaste hace ya más de un año, casi dos... Ahora se estaba cumpliendo "Tú tendrías que estar ahí, porque eres la más guapa" palabras de enamorado en tus labios...
Pero el pasado, sigue siendo pasado, y sólo sirve para recordarlo, sonreír y seguir hacia adelante con una nueva lección aprendida...

domingo, 29 de julio de 2012

Perdonar


Perdonar es de valientes, pero también de inteligentes, de personas abiertas y tolerantes… y yo puedo sentirme orgullosa de haberlo hecho. Orgullosa porque, perdonando, no sólo la perspectiva cambia, sino que los tonos pardos se vuelven más vivos y la paz lo inunda todo.
Sobre todo si perdonas a personas con las que habías tenido una relación profunda: de amistad, familiar, de amor… Porque, si en algún momento tuviste una relación con esa persona fue porque valió la pena, porque era alguien tan especial que consiguió arrancarte lo más valioso en esta vida, lo único que no podemos conseguir aumentar por nada del mundo, el tiempo.  Nuestro tiempo.

Y, si es así, perdonando consigues que los recuerdos sean más coloridos, más vivos, más reales... al no estar impregnados de ese rencor que lo emborrona todo. Ese rencor que aparece cuando no lo conseguimos. Un sentimiento muchas veces incontrolable, que sólo podemos hacer desaparecer cuando perdonamos.

Y, aunque el perdón no es fácil, aunque a veces lo parezca. Es algo tan hermoso que nos permite cambiar nuestro punto de vista. Porque cuando la relación con una persona se acaba no tiene porqué romperse para siempre, puede, ¿por qué no? Transformarse, cambiar, mutar… Quizás una persona no está hecha para ser tu pareja, pero si  podría ser tu mejor amigo. O puede que un amigo sea la persona que realmente debería amar. O quizás deberíamos dejar las etiquetas, los estereotipos y, simplemente, dejarnos llevar por las emociones, no poniendo las tradicionales barreras a las relaciones… sino las nuestras propias… porque todas las personas son un mundo, porque no hay una relación igual…

Quizás deberíamos dejarnos llevar, suena demasiado bien para no intentarlo, ¿no crees? 


Tomando el lado positivo


La mayoría de las veces, el camino que seguimos no es tan fácil como creemos. Los obstáculos aparecen de la nada y aunque muchas veces podríamos verlos venir con un simple vistazo a nuestro alrededor, estamos tan ensimismados en nuestro mundo, en lo que consideramos más importante, que finalmente nos sorprenden en el mejor de los casos.

La diferencia radica en saber afrontar los obstáculos y no hacer un océano de una simple gota de agua. Pero si, además, intentamos aprender de cada suceso, de cada situación, evento o pérdida, no sólo conseguiremos ser más felices sino que, además nos construiremos a nosotros mismos, nos haremos crecer.

jueves, 3 de mayo de 2012

Un Buen Día de Lluvia

Al salir de la facultad llovía, llovía a mares.... llovía... y yo sin paraguas. Comencé a correr, y la lluvia no paraba de golpearme, el viento me zarandeaba y los pies, mojados y entumecidos, se quejaban. Creí que me escurría. Navegaba en un mar de lluvia, naufragando en cada portal, en cada hueco, en cada techado. Cada vez que salía del lugar que me resguardaba y el agua me golpeaba sentía que me quemaba. Estaba empapada. 
Empecé a correr, corría apenas sin mirar hacía adelante intentando huir de aquella lluvia que me arrasaba. Y, en ese momento, un destello me iluminó la mente. ¿Por qué corro? ¿Acaso no me baño con agua cada día? ¿ Acaso no es el agua lo que me mantiene viva? ¿Acaso no es el agua  la que me hace relajarme en la playa? ¿No es ese mismo agua la que me ayuda a desahogar mi agonía en la piscina? Entonces ¿Por qué corro? ¿Qué pasa si me mojo? Paré en seco y comencé a caminar hacía mi destino, lentamente, paseando como si hiciera un buen día. Y, en verdad, lo hacía. Un buen día de lluvia. 
Ese mismo agua que hacía apenas unos segundos me abrasaba ahora me llenaba de vida, el pelo caía mojado sobre mi camisa y en mi rostro se dibujaba un sonrisa, una carcajada, una risa. En tan solo un momento, la lluvia había pasado de ser mi enemiga a mi amiga. ¿Qué era lo que había cambiado? Yo misma. 

A veces, vemos ante nosotros una circunstancia un hecho que nos ahoga, nos agobia, pero, ¿Realmente es éso lo que nos agobia o es nuestra forma de ver las cosas?

martes, 24 de abril de 2012


Todo lo que hacemos, todo lo que podemos hacer, Nuestra Vida, depende de las personas que nos rodean, la cultura, nuestra educación, en definitiva, de nuestro entorno... pero, al final, la forma que tenemos de tomarnos las cosas, de enfrentarnos a los obstáculos... dependerá de nosotros mismos. Está en nosotros.
Puede que, cuando en nuestra vida hay un cambio o sucede alguna eventualidad, necesitemos un tiempo para adaptarnos a ella. Pero, después de este tiempo, seremos nosotros mismos los que determinemos qué va a suceder a continuación... 
Y yo estoy en ese punto, porque, de veras, siento que... 
TODO ESTÁ EN MIS VENAS ;)




Letra de 'En mis venas', Supersubmarina

Ahora da la sensación
de que todo está en mis venas,
circulando en mi interior,
retorciendo mis arterias
Se quedó grabado hierro
en las yemas de mis dedos,
protegiéndome del roce
en el contacto con tu cuerpo.

Porque nada vale nada
en un lado o en el otro.
Se equilibra la balanza
y duele todo, tanto todo.

En un lado todo el daño,
todo lo bueno en el otro.
Pero tú nunca en el centro,
siempre haciendo algún destrozo.

Y ya no puedo coserme,
reinventarme ni quererme.
Ha sido todo tan raro,
sucedió todo tan fuerte.

Ahora da la sensación
de que todo está en mis venas.

Ley de la gravitación,
y al caerme me repongo.
Proyectándome hacia el cielo,
busco aire, encuentro polvo.

Porque nada vale nada
en un lado o en el otro.
Se equilibra la balanza
y duele todo, tanto todo.

En un lado todo el daño,
todo lo bueno en el otro.
Pero tú nunca en el centro,
siempre haciendo algún destrozo.

Y ya no puedo coserme,
reinventarme ni quererme.
Ha sido todo tan raro,
sucedió todo tan fuerte.



domingo, 22 de abril de 2012

Consejos de Vida


Lo sé pequeña, te comprendo más que perfectamente. Cuando estaba con la persona a la que quería y se iba a estudiar a otra ciudad yo tenía el mismo interrogante. Y, en mi caso, no salió bien. Pero mira, sé que no es consuelo ahora mismo, porque he estado en tu situación y lo sé. Pero, si estando distanciados seguís juntos, piensa que os querríais lo suficiente como para superar esa firme barrera que os podría haber separado y, sino es así, piensa que no os querríais tanto como para ello y que ninguno de los dos merece estar con alguien del que no pudiera recibir tanto amor como necesitaba o al que no pudiera darle todo el amor que albergaba en su interior. Porque, lo que sí es verdad, es que todos merecemos encontrar a una persona que nos quiera en cuerpo y alma. Así que, si tú y él os queréis así ¿para que preocuparse? Superaréis ese bache, y, si no os queréis así,¿para que preocuparse? Encontraréis a alguien mejor al que podáis querer y que os querrá con todo el amor de su corazón. Además, siempre podrá quedar una bonita amistad, ¿no crees?
Y, mientras tanto, disfruta del presente, de lo que tienes ahora, que es lo que realmente cuenta. No dejes que tus lágrimas enturbien el presente por un futuro incierto porque, si lo piensas, el futuro siempre es incierto. Nunca sabemos qué es lo que puede pasar.



En el fondo, esa pregunta que te haces siempre está ahí. Solo que ahora, al vislumbrar un poco de futuro, ha resurgido con más fuerza. Por eso es mejor no conocer el futuro, porque saber el futuro nos impide gozar el presente.

Sólo una cosa más: Te Quiero 

sábado, 18 de febrero de 2012

Punto y Aparte: Pasando página

Tenía que haber escrito hace ya tiempo, pero es ahora cuando siento la inminente necesidad de volcar mi interior en palabras. De expulsar todo lo que tengo dentro y dejarlo fuera. Que es donde tiene que estar.
La vida es algo efímero, cambiante, que, en el mínimo instante se modifica. En los últimos 10 0 12 meses mi vida había cambiado, mis preferencias habían sufrido un fuerte vuelco. Todo gracias a Mis Amigos y a tí, que sabrás quién eres si lees esto. Estaba comenzando a tomarme la vida más pausada, pararme a contemplar la belleza y dejarme cautivar por los pequeños detalles, que, al final, son los que más cuentan. No sé cómo, has conseguido que viera en mí todo el potencial que llevo dentro, has destruído muchos de mis prejuicios y has forjado un armazón a mi autoestima que nunca habría logrado imaginar. Sólo espero saber conservar todo eso que me has dado, todo eso que he aprendido de tí.
Y ahora, en apenas 7 días, mi vida ha vuelto a dar un cambio radical. Un cambio inesperado y esperado al mismo tiempo, porque, aunque el consciente no lo note, inconscientemente percibimos muchas de las cosas que nos van a suceder.
Ahora siento un vacío interior, un vacío que intento llenar lo antes posible. Un vacío que me ha hecho darme cuenta que, en los últimos 10 meses, mi centro de gravedad había cambiado, paulatinamente, poco a poco, apenas sin percibir el cambio, como el movimiento de las estrellas noche tras noche... Pero, ahora, no ha sido un suave movimiento el que ha vuelto a modificar las cosas. Esta vez ha irrumpido un fuerte terremoto que ha alterado todos los puntos cardinales. Y esto es mucho más difícil de asimilar.
Me doy cuenta, no obstante, que quizás había experiencias y personas que estaba sacrificando por tí. Momentos que planteaba perderme por tí. Pero que no me habría importado, porque era FELIZ. Sin embargo, ahora nada de todo eso tiene importancia. Ahora, voy a hacer todo aquello de lo que no estaba segura. Esto que me ha provocado tanta incertidumbre y ansiedad va a sufrir un cambio, porque ahora pienso tomar consciencia de ello y dar un vuelco a todo, tomando las cosas positivas que me brinda este vacío.
Analizo la situación y me doy cuenta de que alguien que me ha dejado escapar, no merece estar conmigo. Y, en este momento, no me imagino en tus brazos, pero tampoco en los de otro. Espero poder perdonártelo alguna vez. Sé que lo haré. Sé que esto pasará con el tiempo y que, pronto o tarde, te veré y sólo sentiré por tí, como mucho, una amistad acompañada de un cariño especial por todas esas cosas que hemos compartido.

Sabes que te deseo lo mejor. Te quiero.