La vida es algo efímero, cambiante, que, en el mínimo instante se modifica. En los últimos 10 0 12 meses mi vida había cambiado, mis preferencias habían sufrido un fuerte vuelco. Todo gracias a Mis Amigos y a tí, que sabrás quién eres si lees esto. Estaba comenzando a tomarme la vida más pausada, pararme a contemplar la belleza y dejarme cautivar por los pequeños detalles, que, al final, son los que más cuentan. No sé cómo, has conseguido que viera en mí todo el potencial que llevo dentro, has destruído muchos de mis prejuicios y has forjado un armazón a mi autoestima que nunca habría logrado imaginar. Sólo espero saber conservar todo eso que me has dado, todo eso que he aprendido de tí.
Y ahora, en apenas 7 días, mi vida ha vuelto a dar un cambio radical. Un cambio inesperado y esperado al mismo tiempo, porque, aunque el consciente no lo note, inconscientemente percibimos muchas de las cosas que nos van a suceder.
Ahora siento un vacío interior, un vacío que intento llenar lo antes posible. Un vacío que me ha hecho darme cuenta que, en los últimos 10 meses, mi centro de gravedad había cambiado, paulatinamente, poco a poco, apenas sin percibir el cambio, como el movimiento de las estrellas noche tras noche... Pero, ahora, no ha sido un suave movimiento el que ha vuelto a modificar las cosas. Esta vez ha irrumpido un fuerte terremoto que ha alterado todos los puntos cardinales. Y esto es mucho más difícil de asimilar.
Me doy cuenta, no obstante, que quizás había experiencias y personas que estaba sacrificando por tí. Momentos que planteaba perderme por tí. Pero que no me habría importado, porque era FELIZ. Sin embargo, ahora nada de todo eso tiene importancia. Ahora, voy a hacer todo aquello de lo que no estaba segura. Esto que me ha provocado tanta incertidumbre y ansiedad va a sufrir un cambio, porque ahora pienso tomar consciencia de ello y dar un vuelco a todo, tomando las cosas positivas que me brinda este vacío.
Analizo la situación y me doy cuenta de que alguien que me ha dejado escapar, no merece estar conmigo. Y, en este momento, no me imagino en tus brazos, pero tampoco en los de otro. Espero poder perdonártelo alguna vez. Sé que lo haré. Sé que esto pasará con el tiempo y que, pronto o tarde, te veré y sólo sentiré por tí, como mucho, una amistad acompañada de un cariño especial por todas esas cosas que hemos compartido.
Sabes que te deseo lo mejor. Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario